Bloqueos del 17 de noviembre 2018

El Partido de la Nación Occitana entiende la cólera de los usuarios de las carreteras y de los líderes del movimiento de protesta, que llegará incluso a bloquear las carreteras, anunciado para el sábado 17 de noviembre.

Sin embargo, no se asocia con el movimiento ciudadano de los chalecos amarillos, pero toma nota de que muchos de sus miembros y simpatizantes planean participar, aunque escucha las reservas de varios otros.

Es cierto que el Gobierno francés intenta justificar los importantes aumentos de los impuestos sobre los carburantes por la necesidad de financiar la transición energética indispensable para hacer frente al desafío del calentamiento global.

En realidad, el dinero de estos impuestos no se destina a la transición energética, sino que desaparece en el agujero sin fondo del presupuesto de un Estado que opta por financiar otros gastos cuestionables.

Mucho más que las metrópolis, estos impuestos afectan a las ciudades medianas y pequeñas y a los llamados territorios rurales "periféricos", muchos de los cuales están situados en Occitania, donde la gente necesita su coche para ir a trabajar.

Si bien es cierto que los automóviles de gasolina o diésel contribuyen a la contaminación ambiental, rara vez se menciona el impacto mucho mayor en el calentamiento global del transporte por carretera en camión, a expensas del transporte combinado, y del transporte marítimo y aéreo.

El gobierno pretende mitigar lo que se debe llamar contribuciones punitivas proporcionando una ayuda financiera para la compra de vehículos eléctricos cuya fabricación no es respetuosa del medio ambiente y que son demasiado caros para muchos automovilistas.

Tampoco se plantea nunca la cuestión del aumento del consumo de electricidad que la proliferación de vehículos eléctricos generará inevitablemente en un país que sigue dependiendo de la energía nuclear para el 70% de sus necesidades de electricidad y cuya producción de energía renovable sigue siendo baja. El uso del hidrógeno como combustible, que tendrá que producirse, tampoco es una panacea.

El gobierno trata de resolver el problema a finales del ciclo mediante asistencia financiera cuando, para ser justos y efectivos, las soluciones deben ser implementadas al comienzo del ciclo.

La necesidad desenfrenada de petróleo, cuyos precios están subiendo por razones geopolíticas y que es totalmente importado, se explica por:

- por un lado, el centralismo de estilo francés, que concentra la actividad económica y el poder político en la región parisina y en las áreas metropolitanas, lo que aumenta la necesidad de movilidad de los trabajadores y de los habitantes en general como consecuencia de la desaparición de los servicios locales,

- por otro lado, el capitalismo financiero y sus deslocalizaciones, que tienen por resultado un aumento del transporte más contaminante.

El Partido de la Nación Occitana cree que exigir la cancelación del aumento del impuesto sobre los combustibles es una solución a corto plazo y no está a la altura del desafío.

El Partido de la Nación Occitana propone una importante reordenación territorial con el objetivo de reubicar la producción, el consumo, los servicios públicos y la toma de decisiones para apoyar eficazmente la transición energética.

Esto implica una reorganización del “milhojas administrativo”.

Pasará por regiones reales con una identidad histórica y cultural (especialmente lingüística) y poderes económicos, fiscales y políticos reales, en lugar de los monstruos tecnocráticos resultantes de la reforma territorial.

También requerirá un freno a la metrópolización.

El Partido de la Nación Occitana, sin cuestionar la intermunicipalidad, está a favor de mantener los pequeños municipios que constituyen el tejido democrático de proximidad al que los ciudadanos, con mucha razón, atribuyen valor.

Bloqueos del 17 de noviembre 2018